Versión gallega del clásico andaluz de atún encebollado, elaborada con bonito del norte. Fácil, sabrosa y perfecta para acompañar con arroz, patatas o pan
Pelamos la cebolla, cortamos en juliana y pochamos en la sartén en el AOVE, cuando esté a medio pochar, añade los ajos en láminas.
Corta el bonito (o atún) en cuadraditos como de 2-3 centímetros. Sazona con sal y pimienta.
En una cazuela baja a fuego medio-alto, añade un par de cucharaditas de AOVE y sella el atún por los lados, solo lo justo para que selle. Aparta a un plato.Es mejor hacerlos poco a poco para que no baje la temperatura y sellen perfectamente.
Cuando esté pochada la cebolla, vuelca todo en la cazuela donde has sellado el bonito (atún), añade el laurel. Sube el fuego, añade el vinagre y "rasca" el fondo de la cazuela con una cuchara o espátula de palo para soltar el sabor que dejó el pescado.
Aparta la cazuela y añade el pimentón y el orégano. Remueve e integra.
Añade el agua, remueve para que integre e incorpora el atún. Remueve suavemente para que se integre el pescado con todo el sofrito.
Deja a fuego medio, con la cazuela destapada hasta que evapore casi todo el agua (unos 5 minutos aprox). Remueve delicadamente de vez en cuando para que el pescado se integre perfectamente.
Rectifica de sal y disfruta de esta RA-CETA
CONSEJOS
Si ves que no evapora todo el agua, no te preocupes, coge un poquito de agua fria, añade una cucharadita de maizena, remueve e incorporalo al guiso para que espese un poco. Deja hervir apenas 30 segundos.Es preferible esto que dejar el pescado mucho tiempo al fuego y que se pase.En el plato que he realizado, lo he acompañado con unos cachelos que servidos en el plato y "regados" con ese sofrito, nos caían las lágrimas de lo ricos que estaban.